¿Qué momentos despiertan tu sensualidad?
Sensualidad es ese rayo de sol que travieso ,cruza la ventana hasta alcanzar mi piel haciendo que el efecto lupa recuerde a mi cuerpo que se acerca la primavera.
Esa mirada que se levanta del suelo y divisa cómo las ramas estériles hace un par de semanas, hoy son un puñado de flores a punto de estallar en los almendros.
Ese olor a lluvia penetrando en el asfalto despertando a nuestra niña interior a salir a saltar en los charcos.
Sensualidad son las mariposas en el estómago cuando estas a punto de atreverte. Atreverte a enamorarte, a cruzar la línea del quiero y deseo, las mariposas de mirarte a los ojos y atreverme a robarte un beso.
Mi piel erizándose cuando siento la vida entrar por mi nariz abriéndose camino hasta mi centro , cargándome de energía, de ese poder interno que hace vibrar mi cuerpo, electrizándolo, dándole vida y movimiento a mi alma.
Ese vibrar que como cuando te acercas a un altavoz hace resonar hasta las entrañas. Ese vibrar que ahora surge de dentro hacia afuera…lo llaman Kundalini, Qi, prana…
Esta energía que surge cuando mis sentidos dejan de querer controlarlo todo y se abren a recibir ese rayo de sol, esa gota de lluvia que ahora penetra en tu corazón en vez de el asfalto, se abren a esas mariposas que nos recuerdan lo excitante que es la vida; es esa energía que vibra, resuena y extremece a mi ser porque me hace sentir viva!
¿Porqué pasamos la vida sin ser conscientes de esto?
Los estímulos que nos rodéan cada vez contienen más ruido. Necesitamos aumentar el volumen de nuestras conversaciones para poder traspasar el ruido del tráfico en las calles; también aumentamos los decibelios de la música que resuena en nuestros oídos queriéndo tapar nuestro crítico interior.
Los sabores picantes, sofisticados y de autor; han devaluado el sabor sencillo de un beso.
Los perfumes que hoy en día cubren hasta nuestros genitales disfrazan nuestra esencia y preveen a terceros de oler cualquier aspecto de nuestra vida que no huela a «rosas».
Las luces de las calles han encubierto el brillo de las estrellas, los escaparates distraen nuestra atención a la belleza de los edificios o del sol brillando en el cielo, la rapidez de los coches pasando impiden fijarnos en el detalle de la tristeza de la cara que nos cruzamos caminando y que la mascarilla apenas llega a ocultar….
La velocidad de nuestros pasos hace que a veces seamos inmunes a esos dolores que luego se transforman ampollas que dejan en carne viva nuestro corazón.
Las imágenes de una sexualidad pornográfica han hecho que los satisfyer haya sustituido a la intimidad propia y a la suavidad compartida. Los movimientos circenses en nuestros encuentros eróticos han añadido sal a ese plato que no la necesitaba y al que es difícil quitársela porque ahora nos sabe soso.
Hemos olvidado la excitación de mirarnos a los ojos, de masajear nuestros corazones, de erotizar las palabras que salen de otros labios, o cuando éstos, hablan desde el silencio compartido. La desnudez con filtros de instagram nos ha arrebatado nuestros cuerpos y ha esclavizado nuestros sentidos.
¿Y cómo recuperar nuestra sensualidad ?
He querido compartir este recuperar los sentidos, la conexión más íntima con nuestro ser y nuestra percepción en estas sesiones de SENSUAL HEALING grupal . Sesiones para respirar vida, bailar al amor y dejarnos tocar por lo excitante de lo sencillo, por la maravilla de nuestro ser!
Nos vemos el próximo DOMINGO 28 DE FEBRERO a las 19h vía ZOOM.
Será la primera de muchas, una experiencia para corazones gourmet y almas sibaritas! Si quieres experimentar este encuentro de forma individual o en pareja, también hago sesiones privadas presenciales y online! Ponte en contacto conmigo : cristina@yogaparaelcambio.com
Deseando compartir!
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