Al final el momento presente es el momento de las posibilidades. Cuando volvemos a este mismo instante descubrimos que nada del pasado importa mas que la micro elección que haces al tomar la siguiente inhalación. La posibilidad de estar en ti o en el otrx.
Yoga para mi es este espacio de posibilidad; el momento para elegir si seguir comparándome con mi compañerx de práctica o volver a mi, si seguir exigiéndome mientras me duele el hombro o suavizar mi postura; elegir si quiero seguir tambaleándome sobre mis piernas mientras intento construir en el aire o bajo a tierra formando una raíz firme. Elijo si escuchar los sonidos de fuera o volver al de mi respiración.
Esta es para mi la complicación y el proceso real del yoga; y de la vida. No es tanto hacer gimnasia rítmica, como llegué a mi primera clase; sino danzar conmigo, escucharme, aprender a leer mis propias trampas y poder elegir dejarme llevar por ellas o hacer algo diferente.
Sigo mirando a mis compañerxs, sigo dañándome a veces por buscar asanas complicadas sin haber preparado raíces sólidas. A ratos continúo viajando con la vinyasa en vez de viajar conmigo. A veces me voy con la música que hace vibrar mi corazón y mi práctica y me olvido del sonido de mi respiración. Al final, como tú, como todos; sigo en mi camino de aprendizaje, y lo que me ha enseñado este camino es que no hay un final, sino posibilidad tras posibilidad; decisión tras decisión.
Y es que este camino de aprendizaje a “cómo ser un excelente tu mismo” , pasa por mirarse de forma consciente y activa, por observarse, discriminar y percibir con claridad; equivocarse muchas veces para refinarse y discriminar mejor. Es andar responsablemente, sabiendo que tienes la habilidad de respuesta ( responsa-habilidad) , de elegir ser.
Aquí y ahora qué eliges con tus circunstancias?
El cambio no es dejar de ser quien vienes siendo, sino serlo con todas las consecuencias, siendo congruente contigo y con lo que sientes y piensas. El cambio es contínuo, interno y externo
Descubre nuestras clases online